Educación británica, innovadora y moderna

La etapa más importante del desarrollo del niño se produce antes de que cumpla los 18 años. 

Conscientes de la importancia de la etapa educativa, los padres que han seleccionado nuestro colegio St. George 's British International School saben que eligen una educación basada en el sistema educativo británico donde predomina la enseñanza basada en el currículo, donde se establece unos objetivos y contenidos apropiados al nivel educativo. El sistema británico que impartimos evalúa a sus alumnos de manera continua a lo largo del proceso educativo, mediante pruebas, exámenes y evaluaciones escritas. Puede parecer un sistema parecido al español, sin embargo, en este caso la evaluación global puntúa el esfuerzo, trabajo y objetivos a lo largo de todo el curso. La educación británica hace partícipes a los alumnos en su proceso de aprendizaje, fomentando el pensamiento crítico y la creatividad. Además, el sistema educativo británico dispone de un enfoque personalizado para cada estudiante, teniendo en cuenta las necesidades y habilidades individuales de cada uno. Todo alumno conoce y trabaja bajo unos objetivos concretos por lo que fomenta la mejora de uno mismo. En nuestro colegio, al igual que en los colegios británicos, se promueve la educación para la ciudadanía y la pertenencia a la comunidad fomentando valores como la tolerancia, la diversidad y el respeto.

Educación británica y moderna

Sin embargo, sabedores de que la educación británica se ha enfrentado a críticas en los últimos años por ofrecer una educación casi victoriana sin adaptarse a los métodos actuales e innovadores, desde el colegio St. George's British International School hemos querido dar un paso al frente y llevamos apostando por educar en positivo a nuestros alumnos. Lo primero es reconocer qué podemos mejorar para saber qué camino tomar, por ello desde el claustro del colegio se apuesta por la disciplina positiva, renovando la clásica y mundialmente reconocida educación británica basada en la rectitud.

Refuerzo positivo, como base de la educación

Sin dejar de un lado las buenas tradiciones británicas, los profesores y el personal del colegio recibe formación en disciplina positiva para ejecutar una transición hacia una educación británica, moderna y abierta. El colegio busca convertirse en un referente de la educación en valores a través del refuerzo positivo. Los profesores conocen herramientas para una educación a largo plazo con firmeza y cariño, fomentando el respeto, la responsabilidad, la cooperación, la independencia, las habilidades para tomar decisiones y solucionar problemas, así como trabajando porque nuestros alumnos obtengan una sana autoestima. Para educar en positivo el personal del colegio está poniendo en práctica técnicas para mejorar la comunicación con los alumnos y así saber cómo generar un espacio de experimentación donde se pueda entender su comportamiento y saber cómo enviar un mensaje adecuado, siempre en positivo, ante las distintas actuaciones. Los tutores trabajan por aprender a realizar acuerdos eficaces con los alumnos y así ofrecerles un seguimiento a lo largo del curso. Es cierto que lo que se necesita para educar no es tanto “conocer teorías” sino “saber aplicarlas”. El clásico grito por los pasillos de “¡no corras!” ha sido sustituido por “¡mejor andando!”; o las frases lapidarias de “esto está mal” por “esto lo puedes hacer mejor”.

¿Qué es la disciplina positiva?

Para quienes no estén familiarizado con la disciplina positiva se trata de una metodología pedagógica basada en educar y guiar a los alumnos o hijos desde el punto de vista de la comprensión, la empatía y el respeto. La base de educar en positivo consiste en fomentar el sentimiento de pertenencia y el sentimiento de contribución al grupo, dos pilares básicos de los colegios británicos.

Los principios en los que se basa la disciplina positiva son la comunicación y entendimiento mutuo, la conexión emocional y el vínculo afectivo. La educación en positivo implica al alumno a la hora de establecer las normas, facilitando el desarrollo de la inteligencia emocional, y evitando así el castigo y centrase en la búsqueda de soluciones. De esta manera se consigue el desarrollo real de la autonomía del alumno, ya que la disciplina positiva le ayuda a ser resolutivo y a tomar sus propias decisiones sin necesitar la aprobación de nadie.

Así en St. George's British International School hemos reenfocado el modo de dar ejemplo de los valores de siempre con los que llevamos trabajamos diariamente y que queremos transmitir a los alumnos que forman parte de este colegio británico. Los valores británicos, basados en la disciplina positiva, son de manera resumida:

1. Respeto, la base de nuestra educación y de esto depende el bienestar de nuestros alumnos. Impartimos este valor en nuestros niños enseñándoles a tener respeto hacia los otros y a ser solidarios y comprensivos con los demás.
2. El cariño es nuestro punto de partida, ya que todo aprendizaje sucede desde la cercanía. Un niño necesita sentirse querido y respetado por los adultos, para su correcto desarrollo psicológico y personal.
3. La empatía es un elemento clave de la inteligencia emocional y nos permite entender al otro, para ponernos en su lugar y ofrecerles nuestra ayuda.
4. El desarrollo de la autoestima estimula el aprendizaje de habilidades sociales que fomenten su confianza y autoestima, para que los niños desarrollen una imagen positiva de sí mismos.
5. La creatividad e innovación son fundamentales en nuestro colegio, y la vía en la que consideramos que se enriquece y potencia esta etapa madurativa tan vital.

“Educar es el arma de evolución para el adulto no en menor medida que el motor de desarrollo para el niño. Perseguir lo mejor para los hijos y/o alumnos nos lleva a seguir avanzando y mejorando como personas. Ser mejor padre y/o profesor pasa por ser mejor persona”, dice Jane Nelsen. Si te interesa este tema no dudes en descubrir a Jane Nelsen, autora del libro Disciplina Positiva: cómo educar con firmeza y cariño, madre de 7 hijos y abuela de 20 nietos. Una de las grandes precursoras en España es Marisa Moya quien nos ofrece grandes reflexiones “la Disciplina Positiva es educar desde atenciones sencillas con ecos infinitos”. ¿Te sumas al carro de educar en positivo?