Música y lectura, un binomio de éxito

St. George's British International School brinda un programa educativo integral, con instalaciones acogedoras diseñadas para promover un entorno de aprendizaje positivo y estimulante.

La música es un fenómeno universal. Casi todas las personas sienten que es algo realmente placentero, y según datos de Spotify pasamos de media más de una hora al día con nuestros auriculares.

Las investigaciones científicas revelan cuales son las áreas que ocupa la música en nuestro cerebro y se relaciona con otras habilidades como las matemáticas, la especialidad, el lenguaje corporal etc. El cerebro desarrolla en redes neuronales una actividad bihemisférica, sincrónica, al momento de su realización y según la  complejidad del reto musical, lo que, en la aseveración de Howard Gardner, “la califica como una capacidad intelectual autónoma”.

¿Qué importancia tiene la música en el desarrollo intelectual?

“La base de la lectura es la expresión y para aprender a hablar, los niños tienen que ser capaces de distinguir la expresión de los demás sonidos. La música les ayuda a hacerlo”, explican en The Conversation.

Un estudio psicológico en Estados Unidos elaborado por Hallam (2010) comprobó que el rendimiento lector de los niños mejora cuando estos reciben formación musical, perfeccionando su capacidad lectora general, el aumento de vocabulario y secuenciación verbal y mejoran la realización rítmica además de la memoria verbal. Justifica los beneficios por el aumento de la conciencia fonética y el entrenamiento rítmico, pues se ha visto que existe una relación entre estos elementos y la maduración lectora.

La música como gimnasio de la mente

Al fin y al cabo, leer es descubrir el significado de cada palabra. Se combinan una serie de destrezas para ayudarnos a descubrir esos significados, incluyendo la habilidad de distinguir entre los sonidos de las palabras y la fluidez de la lectura.

La fluidez incluye la habilidad de ajustar los patrones para acentuar y entonar una frase, como cuando mostramos enfado o alegría, y la capacidad de elegir una correcta entonación, como cuando hacemos una pregunta o una exclamación. Estas técnicas de aprendizaje auditivo altamente desarrolladas se optimizan con la formación musical.

 

Como decíamos, los niños formados en música también tienen mejor capacidad de comprensión lectora, pero no solo eso. Varias investigaciones han determinado que los niños de tres y cuatro años que pueden mantener un ritmo musical constante, a los cinco años están mejor preparados a la hora de leer que aquellos que no seguían el ritmo.

Enseñar música, no solo escuchar música

Llevar a los niños cada semana a clases de música bien estructuradas y de alta calidad, como las ofrecidas en nuestro colegio, hará que desarrollen las destrezas musicales que se ha descubierto que son tan efectivas en el aprendizaje de la lectura. Es vital buscar clases que incluyan actividades de movimiento, de canto y que den respuesta tanto al sonido como al silencio.

Los programas musicales desarrollan técnicas de manera consecutiva, animando a los niños a trabajar para cantar afinado, a tocar instrumentos y a moverse de manera improvisada siguiendo el ritmo de la música. Otro componente importante de la música que beneficia a otras áreas del cerebro es enseñarles a leer las notas y los signos musicales. Esto refuerza la conexión de los símbolos con el sonido, cosa que también es crucial al leer las palabras.

En definitiva, la huella cerebral de la música es muy amplia. Cuando se compara el cerebro de músicos experimentados con personas que nunca han tocado un instrumento, muchas regiones del cerebro de los músicos tienen un mayor volumen y grosor. También los músicos muestran cerebros mejor conectados.

Por eso desde nuestra escuela, con valores británicos donde fomentamos la música, el aprendizaje prematuro de los idiomas y la práctica de deporte parecen absolutamente esenciales. La educación artística parece que a lo largo de los años ha tenido poco sitio en esa educación complementaria que muchos padres queremos brindar a nuestros hijos. Por esta razón, en St. George’s British International School contamos con una amplia oferta de actividades creativas y musicales para alumnos de todas las edades: Clases de Arte, Formación Vocal y Auditiva, Lenguaje Musical, Instrumento, Orquesta, Conjunto Instrumental y Danza-Baile. Un mundo de posibilidades para fomentar la expresión de la sensibilidad artística y favorecer la habilidad creativa.